Ingredientes:
Harina de arroz.
Semillas de sésamo.
Soja tostada.
Azúcar moreno.
Unas pizcas de sal.
Elaboración:
Ponemos a hervir un cazo con dos tazas de agua. Mientras echamos una
taza de harina de arroz en un cuenco y añadimos unas pizcas de sal. Cuando ya
tenemos el agua hirviendo, echamos 4-5 cucharadas soperas de esa agua al cuenco
y empezamos a mezclar con una cuchara de madera para no quemarnos las manos.
Al
principio notaremos que solo se forman pequeños grumos en la harina pero
tenemos que seguir mezclando con paciencia. Después pasamos a amasar con las
manos e intentamos compactar bien la mezcla y conforme vemos lo seca que está
podemos ir añadiendo 1-2 cucharadas más. Cuando ya hemos logrado una masa
uniforme tenemos que seguir amasando, si vemos que sigue estando muy seca
podemos hacer un “cuenco” con la masa y añadir un poco más de agua, pero ya con
una cucharilla de café para pasarnos de cantidad.
La masa ya estará cuando se
mantenga blanda pero no húmeda y a continuación la envolveremos con film de
cocina.
Para hacer el relleno necesitaremos un cuarto de vaso de semillas de
sésamo y de soja. Primero tostaremos un poco las semillas de sésamo en una
sartén y las pondremos en un recipiente para triturarlas (si se trituran mucho
pueden soltar algo de aceite). Cuando ya las tengamos trituradas las ponemos en
un bol y echamos más o menos la misma cantidad en azúcar y lo mezclamos todo
bien. A continuación hacemos lo mismo con la soja pero sin necesidad de
pasarlas por la sartén.
Una vez tenemos ya todo preparado, cogemos un trozo de la masa y
hacemos una bolita. Con el pulgar le hacemos un hueco en el centro y vamos
aplanando poco a poco con cuidado para no romper la masa. Entonces con una
cucharilla añadimos la mezcla de semillas de sésamo y de soja. Ya solo queda
cerrarlo haciendo la forma de medialuna.
Mientras vamos haciendo todos los songpyeon, ponemos a hervir más agua
y cuando rompa a hervir colocamos la cesta para cocinar al vapor y colocamos
los songpyeon. Tardan unos 20-25 minutos en cocinarse, dependiendo del grosor
de la masa. Cuando ya estén cocinados, al sacarlos los metemos en un recipiente
con agua fría, luego los secamos un poco con un trapo y los servimos.
Es también tradición poner un lecho de agujas de pino en la cesta para darle algo de sabor y también en la presentación del plato, para evitar que se peguen.
추석 잘 보내~~!
Me recuerda al mandu... lo intentaré se ve rico :D
ResponderEliminarGracias!!!
Sabe a mierda
ResponderEliminarkesoylaxinniloko :/
ResponderEliminarestais mas muertos que <Tutankamon
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