Gyeong Dan (경단).

El Gyeong Dan (경단) es uno de los dulces más típicos de Corea, antiguamente siempre se cocinaba en cualquier ocasión especial aunque hoy en día se suelen comprar directamente hechos. El Gyeong Dan más tradicional suele estar relleno de pasta dulce de judía roja y cubierta de semillas tostadas de sésamo. Pero como aún estoy experimentando con la receta de la pasta de judía roja (la cual no he podido encontrar...) empezaré con una modernización de la receta, perfecta para los que no le guste mucho la judía roja o para los que no tengan tanto tiempo. Es una receta muy sencilla y perfecta para acompañar un té/café con los amigos o de postre. 

 

Ingredientes (10-12 unidades):

Una taza de harina de arroz.

Almendras troceadas.

Medio bizcocho casero o comprado.

Miel.

Agua.

Sal.

Azúcar (opcional).

Elaboración:

Vertemos la harina de arroz, la sal y el azúcar (si no somos muy golosos nos lo podemos saltar, puesto que el bizcocho y la miel son suficientemente dulces) en un recipiente grande. A continuación vertemos poco a poco una taza de agua y vamos removiendo con una cuchara. Si vemos que está muy líquido podemos añadir un poco más de harina de arroz o viceversa.

  

Cuando la mezcla coge un textura homogénea y sin grumos la tapamos con plástico de cocina y lo metemos en el microondas durante 3-5 minutos. El tiempo dependerá de la potencia del microondas, por ejemplo, en el mío con 3 ya estaba.

Una vez tenemos la mezcla cocinada retiramos el film con cuidado de no quemarnos y removemos para comprobar que este hecho. Debe de tener una textura como de plastilina blanda. Después vamos añadiendo las almendras troceadas (podemos añadir cualquier tipo de fruto seco, como cacahuetes, nueces...) y removiendo con la cuchara para que se mezcle bien.

 

En cuanto al bizcocho, podemos comprarlo ya hecho en cualquier tienda o bien cocinar uno. No tienen mucha complicación y tienen sencillas instrucciones en la caja, normalmente solo necesitáis añadir huevos y mantequilla. Para luego poderlo utilizar mejor es conveniente que quede bastante cocinado o ser del día anterior.

Lo que tenemos que hacer con el medio bizcocho es transformarlo en migajas, para ello quitamos la parte más oscura de arriba y vamos cogiendo pedazos. Una buena forma de conseguir las migajas es frotarlo suavemente entre las manos.

 

Una vez tenemos preparado todo organizamos la “cadena de montaje” con la masa, miel en un cuenco, el plato con las migajas de bizcocho y también podemos usar un cuenco con agua templada para limpiarnos las manos entre cada uno.

El proceso es muy sencillo, hacemos una pequeña pelota, la rodamos por la miel, después por las migas y a empezar otra vez!

 

No es un alimento que dure mucho tiempo, por lo que si no queréis hacer tantas de una vez, con poner la mitad de cada será perfecto.

잘 먹겠습니당!